viernes, 8 de noviembre de 2013

El Museo Nacional de Escultura busca amigos en Facebook


El consumo de información a través de las redes sociales aumenta día, siendo uno de los condicionantes principales de la agenda de ocio y cultura de muchos usuarios. Por ello los centros e iniciativas culturales van dándose cuenta de que su presencia en las RRSS es crucial para el desarrollo de públicos y la captación de visitantes que garanticen la viabilidad de sus centros.

La propia naturaleza de las redes sociales obliga a que la presencia en ellas no se limite a la existencia de un perfil y alguna publicación puntual, los usuarios demandan comunicación e interacción entre las instituciones y los miembros de su comunidad.

Pese a ello muchos museos se resisten a dar el paso hacia estos sistemas de comunicación y otros lo hacen tímidamente. Razón por la que ha llamado tanto la atención la nueva campaña de Facebook del Museo Nacional de Escultura, asumiendo el lenguaje propio de este medio y jugando con la ironía en consignas que no dejan indiferente a nadie.


El Museo Nacional de Escultura, a través de su departamento de comunicación, ha apostado por romper la imagen preconcebida de que los museos clásicos son entes aburridos y anclados en u planteamiento museológico antiguo y falto de atractivo para el público cultural del siglo XXI. Las consignas de la nueva campaña resultan actuales y atractivas, tanto en las formas como en el contenido, pero sobretodo no dejan indiferente al usuario, aspecto clave en toda campaña de comunicación que se precie.

Los eslóganes de la campaña juegan con la ironía y un lenguaje más agresivo respecto a la comunicación habitual de los museos, adaptándose a la perfección al contexto de una red social como Facebook en dónde las imágenes son el reclamo y la calidad del contenido el valor más apreciado por los usuarios. La línea elegante de los carteles, fuente clásica y redonda en color blanco sobre fondo negro, centra toda la atención en las frases ingeniosas que están llamando el interés de la comunidad virtual del Museo y despertando la curiosidad por cual serán las siguientes publicaciones de la campaña.


Un buen ejemplo de cómo un museo de Bellas Artes puede tener una gestión cultural dinámica y actual. En el siglo XXI se puede seguir disfrutando del esplendor de la escultura española, y mejor aún si la visten de alta cocina: repostería fina de piedra acompañada de crujiente de madera policromada y espuma de arte clásico al punto de nieve.

¿Aún no los sigues en Facebook? Ellos te están buscando bajo las piedras, pincha aquí.





No hay comentarios:

Publicar un comentario